Historiador del cine, guionista y productorde documentales norteamericano, David J. Skalcomenzó a destacar como crítico de cine en el OhioUniversity Post, cuando aún era estudiante.A los treinta años funda su propia empresa,cuyo objetivo es asesorar a todo tipo de compañíasde teatro, danza y música....
Historiador del cine, guionista y productor de documentales norteamericano, David J. Skal comenzó a destacar como crítico de cine en el Ohio University Post, cuando aún era estudiante. A los treinta años funda su propia empresa, cuyo objetivo es asesorar a todo tipo de compañías de teatro, danza y música. Skal es autor de tres novelas de ciencia-ficción, pero fue su fascinación por el personaje de Drácula y su dedicación al mundo del teatro lo que le llevó a escribir su primer ensayo, Hollywood Gothic (1990), que rastrea la evolución del mito desde su creación por Bram Stoker hasta su llegada al cine. Otras obras destacadas de Skal son V is for Vampire (1995), Dark Carnival: The secret world of Tod Browning (1995) y Scream of Reason: Mad Science and Modern Culture (1997). Monster Show (1993) es la historia, llena de jugosas anécdotas, del género de terror a lo largo del siglo XX, de su influencia a través de medios de expresión, que van desde la pintura y la fotografía al teatro, la televisión o la literatura, pero, sobre todo, de su gran divulgación a través del cine. El lúcido análisis histórico de esta obra plantea la hipótesis de que la ficción de terror ha cumplido siempre la función de recrear, como una inconsciente metáfora, los principales traumas y obsesiones sociales. Así, según Skal, la evolución del género de terror corre paralela a los miedos colectivos en cada momento: la Primera Guerra Mundial y el morbo por los freaks (Tod Browning y Lon Chaney), la Gran Depresión y el éxito de películas como Frankenstein y El doctor Jekill y Mr. Hyde, la Segunda Guerra Mundial y el florecimiento del género de hombres lobo, la Guerra Fría y la obsesión por las invasiones extraterrestres, y, más recientemente, la relación entre el Sida y la renovada fascinación por los vampiros.