Diario íntimo de una puta no es una novela erótica, ni mucho menos pornográfica. Tampoco es un relato que venga a reforzar el debatido tema de la prostitución en nuestros días y en nuestras ciudades, sino una novela de sentimientos, de ilusiones, de pasión, de lucha, de orgullos heridos por la apari...
Diario íntimo de una puta no es una novela erótica, ni mucho menos pornográfica. Tampoco es un relato que venga a reforzar el debatido tema de la prostitución en nuestros días y en nuestras ciudades, sino una novela de sentimientos, de ilusiones, de pasión, de lucha, de orgullos heridos por la aparición de un mercado que trafica con esclavas y del que, a veces, la administración se convierte en cómplice. Pero ante todo es una novela de amor. Y nos desvela cómo el rey de las emociones es capaz de destronar a auténticos ejércitos. Y de cómo reafirma que es el motor del mundo. Los escenarios, desde la pequeña bombonera del ensanche barcelonés, o el gran macro-club de la autovía de Castelldefels, supermercado del sexo y otros negocios, convergen en el inevitable Barrio Chino, claroscuro goyesco, auténtica reliquia que los señores del ladrillo pretenden y están erradicando. Por ahí nos conducirá, hundida y atrapada por la nostalgia de otras épocas, su protagonista Colette, quien se autoafirma en un Diario que escribe con verdadero deleite y planeará con sus amigos de siempre una trama de acción inconcebible, cercana al paroxismo. Diario íntimo de una puta es una novela urbana, con personajes de carne y hueso que se mueven en una realidad que a veces supera a la propia ficción.