«?Gloria, me ha encantado verte, pero hice un viaje largo y necesito descansar un poco. Y creo que el médico tiene razón. He notado cierta mejoría.Gloria se echó a reír. Pero no era una risa alegre, era una risa falsa, como ensayada.?No he mejorado nada; más bien he empeorado??Eso no es cierto, Glor...
«?Gloria, me ha encantado verte, pero hice un viaje largo y necesito descansar un poco. Y creo que el médico tiene razón. He notado cierta mejoría. Gloria se echó a reír. Pero no era una risa alegre, era una risa falsa, como ensayada. ?No he mejorado nada; más bien he empeorado? ?Eso no es cierto, Gloria? ?Yo soy la paciente, Cabeza de Pez. Me puedo diagnosticar mejor que nadie. ?¿Qué es eso de «Cabeza de Pez»? ?¿Nadie te ha dicho nunca que tienes la cabeza parecida a la de un pez? ?No. ?La próxima vez que te afeites, fíjate. Y procura no cortarte las agallas.»
Se sabe que Charles Bukowski y Robert Crumb, cronistas complementarios de la vida y las pesadillas en los pliegues más incómodos de su sociedad, se vieron una sola vez, y que se profesaban admiración y respeto.
«Para mí ?opinó Crumb sobre Bukowski? dice las cosas como hay que decirlas. Creo que para ser artista o escritor en el mundo moderno hace falta una fuerte dosis de alienación. Si eres muy equilibrado, no tienes nada interesante que decir.»
«En la gente que él dibuja ?dijo Bukowski sobre Crumb? hay energía y resplandor. Una de las personas más verdaderas que he conocido. Sería para mí un mágico honor que ilustrara algunos de mis ruinosos personajes.»
Entre 1975 y 1984, Robert Crumb ilustró los tres notables relatos que componen este libro: «Tráeme tu amor», «No funciona el negocio» y «Bop, bop, contra aquel telón», historias de perdedores obsesionados por la precariedad laboral, el alcohol y el sexo, a quienes la realidad controla para que no puedan salir de donde están.