En la pequeña isla de San Gregorio, perdida en un lugar inconcreto del Caribe, todo el mundo se conoce. Lucas Pérez, un venerado y prestigioso profesor de Humanidades, ha visto crecer a todos los que hoy tienen una mínima relevancia en la vida pública de la isla. Por eso conoce muy bien el talante, ...
En la pequeña isla de San Gregorio, perdida en un lugar inconcreto del Caribe, todo el mundo se conoce. Lucas Pérez, un venerado y prestigioso profesor de Humanidades, ha visto crecer a todos los que hoy tienen una mínima relevancia en la vida pública de la isla. Por eso conoce muy bien el talante, y sobre todo las debilidades, del Presidente de esa pequeña república, Armando Gabaldón, político inepto y juguete fácil en las manos de los intereses petrolíferos multinacionales. Los efectos de la mercadotecnia política hacen de él una suerte de tótem mágico, que el pueblo ve casi como un ser perfecto. Pero la realidad es distinta y John Delaware, asesor personal del mandatario, maneja con habilidad los hilos presidenciales mirando, siempre, los intereses de las petroquímicas que trabajan en las aguas de San Gregorio. Pocos imaginan que la semilla de la rebeldía está germinando y que todo puede ocurrir en las próximas elecciones presidenciales.La isla de los rebeldes es una sátira que desentraña, de manera elocuente, las servidumbres de la política, sea cual sea su signo. Javier Zuloaga ha escrito una magnífica fábula sobre los espejismos de la política y las artes mediáticas que viven a su alrededor para llevar a los pueblos hacia la ensoñación