La teoría de la Argumentación en la lengua, propuesta por Anscombre y Ducrot, constituye una de las aportaciones más importantes de la reciente Pragmática lingüística. Esta teoría propugna que todo empleo lingüístico es, ?per se?, argumentativo. Es decir, hablamos para convencer y persuadir a los ot...
La teoría de la Argumentación en la lengua, propuesta por Anscombre y Ducrot, constituye una de las aportaciones más importantes de la reciente Pragmática lingüística. Esta teoría propugna que todo empleo lingüístico es, ?per se?, argumentativo. Es decir, hablamos para convencer y persuadir a los otros de algo. En la presente obra defendemos, basándonos en una Lingüística pragmática, tal como expusimos en C.Fuentes: Lingüística pragmática y análisis del discurso (Arco Libros, 2000), que la argumentación es una dimensión que puede afectar a cualquier tipo de textos: coloquial, jurídico, publicitario, administrativo, narrativo, etc. El hablante puede construir su mensaje con el objetivo de guiar al oyente hacia determinadas conclusiones. Y para ello utiliza mecanismos de todo tipo: fónico, sintáctico, semántico? Incluso hay elementos especializados en manifestar esta orientación argumentativa. En este cuaderno se pretende, por una parte, describir toda la complejidad que cada elemento lingüístico tiene en la comunicación, los valores que alberga, cuyo estudio exige una visión multidimensional. Y, por otro lado, que este conocimiento de nuestra lengua se traduzca en una alta competencia comunicativa para utilizar dichos mecanismos en situaciones interactivas en las que se considere necesaria la orientación y acercamiento del otro hacia nuestras tesis, o para conseguir discernir y descodificar todos los actos argumentativos con que se nos bombardean continuamente y, de este modo, evitar la manipulación.