Pero la buena vida se les acabó el día que llegó al bosque un lobo glotón, que desde que los vio, tan rosaditos y bien mantenidos no pensaba en otra cosa que no fuera zampárselos.
Pero la buena vida se les acabó el día que llegó al bosque un lobo glotón, que desde que los vio, tan rosaditos y bien mantenidos no pensaba en otra cosa que no fuera zampárselos.