Cuando llega la hora de acostarse, las luces se apagan y Julián es incapaz de quedarse dormido: tiene miedo. Miedo a los ruidos extraños, a las luces que entran por la ventana, a la oscuridad de su cuarto. Pero Julián sabe cuál es el mejor remedio para perder el miedo.
Cuando llega la hora de acostarse, las luces se apagan y Julián es incapaz de quedarse dormido: tiene miedo. Miedo a los ruidos extraños, a las luces que entran por la ventana, a la oscuridad de su cuarto. Pero Julián sabe cuál es el mejor remedio para perder el miedo.