Decur es un obseso de los escritorios. En casa dispone incluso de uno circular. Por eso este libro tiene forma de cajón y hay que abrirlo para acceder al interior (se ofrece en un estuche). Y dentro encontramos todo un mundo marcadamente propio. Admite que la iconografía está muy inspirada en los cu...
Decur es un obseso de los escritorios. En casa dispone incluso de uno circular. Por eso este libro tiene forma de cajón y hay que abrirlo para acceder al interior (se ofrece en un estuche). Y dentro encontramos todo un mundo marcadamente propio. Admite que la iconografía está muy inspirada en los cuentos infantiles tradicionales, con personajes sencillos, tiernos, de una imperfecta belleza. Sus viñetas a veces son aforismos gráficos, chistes, reflexiones, epifanías...