Me llamo Fernando Lagos. Y yo, la verdad, tengo las orejas grandes y así como un poco hacia delante. En mi clase anterior nunca nadie se había reído de mí por eso, porque nos conocíamos desde siempre y no se habrían fijado en mis orejas, o les parecerían normales, o por lo menos nadie pensó que el t...
Me llamo Fernando Lagos. Y yo, la verdad, tengo las orejas grandes y así como un poco hacia delante. En mi clase anterior nunca nadie se había reído de mí por eso, porque nos conocíamos desde siempre y no se habrían fijado en mis orejas, o les parecerían normales, o por lo menos nadie pensó que el tamaño de las orejas fuera motivo de risa. Pero este curso...