Con ironía y ¡mucho sentido del humor!Pero… ¿de qué marido hablamos? ¡De TODOS!Del tuyo y del mío, del de la vecina, del de tus amigas y del de tus familiares; del marido gordo y del flaco, del rico y delpobre, del feo y del guapo; del marido genérico, con las mismas malas costumbres que las de mile...
Con ironía y ¡mucho sentido del humor! Pero… ¿de qué marido hablamos? ¡De TODOS! Del tuyo y del mío, del de la vecina, del de tus amigas y del de tus familiares; del marido gordo y del flaco, del rico y delpobre, del feo y del guapo; del marido genérico, con las mismas malas costumbres que las de miles de millones de otros maridos porque en el fondo… a la hora de molestar, tieneden a ser de lo menos original. La información y las soluciones que se presentan aquí no solo no han sido comprobadas, sino que además no tienen ninguna base científica, ni ninguna importancia histórica o social. Solo pretenden entretener y que nos riamos un poco, no solo de ellos, sino también de nosotras mismas. Por otro lado, para no hacerles responsables de todo, la autora ha conseguido encontrar un culpable para cada una de las situaciones que se describen: sus amigos, un trauma de infancia, la sociedad, un simple alarde de macho, nosotras mismas y, por supuesto, ¡su madre!