Constantino el Grande cambió el destino del mundo. Convirtió al perseguido cristianismo en la religión imperial, y él mismo fue bautizado en su lecho de muerte, en 337. ¿A qué se debió esa revolución, el abandono de los dioses paganos y el reconocimiento de la divinidad de Cristo? ¿Fue por un mi...
Constantino el Grande cambió el destino del mundo. Convirtió al perseguido cristianismo en la religión imperial, y él mismo fue bautizado en su lecho de muerte, en 337. ¿A qué se debió esa revolución, el abandono de los dioses paganos y el reconocimiento de la divinidad de Cristo? ¿Fue por un milagro, ya que al parecer, en la víspera de una batalla, Constantino leyó en el cielo, bajo una cruz, la inscripción Con esta señal vencerás? ¿O es que Constantino buscó, en lucha contra sus rivales, el apoyo de las comunidades cristianas, presentes en todo el Imperio y que habían resistido a las persecuciones, a las «tormentas de muerte» desatadas por Nerón o Diocleciano? Max Gallo, a través de la voz de Dionisio el Viejo, no deja de hacerse estas preguntas. Constantino fue un emperador hábil y cruel, fiel a los cultos paganos a la vez que protector de los cristianos. Como Nerón, ordenó asesinar a sus parientes , pero se presentó ante la Iglesia como su defensor. Max Gallo ha escrito la novela de la gran revolución de la Antigüedad. De su mano recorremos las ciudades de Lyon, Arles y Tréveris, así como las provincias del Imperio. Asistimos a la fundación de la Nova Roma, Constantinopla, la ciudad del emperador que debe sustituir a la Roma pagana. Visitamos desde los suntuosos palacios hasta el último pueblo en un periodo de la historia de los romanos en que el Imperio pagano se va convirtiendo en el Imperio de Cristo. Porque «el Galileo ha vencido». Constantino el Grande. El Imperio de Cristo es la última novela del quinteto Los Romanos. Cada uno de los cinco volúmenes que conforman esta suite novelesca ilumina un momento y un personaje de la historia de Roma. El quinteto Los Romanos está formado por las novelas Espartaco. La rebelión de los esclavos, Nerón. El reino del Anticristo, Tito. El martirio de los judíos, Marco Aurelio. El martirio de los cristianos y Constantino el Grande. El Imperio de Cristo.