A lo largo del devenir histórico, a las mujeres ?la mitad del Cielo, como las denominaba Mao Tse Tung? se les negaron derechos esenciales. A pesar de ello lucharon sin descanso y se fueron imponiendo paulatinamente para que su voz fuera escuchada; lo hicieron descorriendo el velo de la ignorancia y ...
A lo largo del devenir histórico, a las mujeres ?la mitad del Cielo, como las denominaba Mao Tse Tung? se les negaron derechos esenciales. A pesar de ello lucharon sin descanso y se fueron imponiendo paulatinamente para que su voz fuera escuchada; lo hicieron descorriendo el velo de la ignorancia y la esclavitud, abriendo senderos de Luz hacia la libertad plena. El Patriarcado se basaba en la negación de la autoridad espiritual de las mujeres y de la divinidad femenina. Ese orden androcéntrico impregnó por entero la vida de los seres humanos en nuestro mundo conocido.
Tuvieron que pasar muchos siglos hasta que el lado femenino de la Humanidad comenzara a hacerse notar en las Ciencias, las Artes y el Pensamiento. La masonería, como método de conocimiento, se remonta según algunas fuentes a la antigua Mesopotamia, o incluso más atrás aún, pero sus sociedades fueron estrictamente masculinas hasta que en 1770, la Gran Logia del Gran Oriente, en Francia, creó el rito de la adopción, por el que pudieron empezar a participar mujeres. Cristalizaba así uno de los momentos más relevantes para el futuro del ser humano y daba inicio una revolución que trastocaría el orden social establecido: la emancipación femenina.
Yolanda Alba brinda en esta obra un apasionante recorrido por el proceso histórico que llevó a mujeres de diversa condición y renombre a enrolarse en una organización y escuela de sabidurîa tan influyente como mal conocida, marcada a menudo por los prejuicios y el oscurantismo.