Intenta proponerle la postura del elefante a tu jefe. O la postura de la cucaracha decapitada para tratar de conseguir un ascenso. O mejor, y aprovechando los tiempos que corren, ponte en la piel de San Isidro Labrador y evita ser víctima de los recortes masivos que puedan producirse en tu empresa.Y...