«No volveré a tener miedo, no volveré a tener miedo, no volveré a tener miedo.» Estas son las primeras palabras de un diario singular: el que empieza un niño miedoso de doce años. Miedos y más miedos, a las hormigas, a los espejos, a los niños malos del colegio... pero sobre todo miedo a la muerte; ...