«Quien ascienda por el serpenteante camino de la Acrópolis de Atenas se sentirá embargado una y otra vez por el misterio de la edad clásica de Grecia. Pero si luego uno intenta penetrar en el detalle, la dicha puede trocarse de improviso en desconcierto. Cuántas cosas oscuras o difíciles de entender...