«Yalo no lo entendió, y ese fue su pecado capital. Se agarró a las cuerdas de una voz quebrada y siguió jugando con una mujer rota.».Elias Khoury nos sumerge en un universo de malentendidos brutales, amor y alienación, autodescubrimiento y luminosa trascendencia. En el centro del torbellino, Yalo: u...