Cuando Arthur Beerholm era todavía un niño, su madrastra murió fulminada por un rayo y a él lo enviaron a un internado esnob y perdido en las montañas. Fue allí donde tuvo su primer (y desafortunado) contacto con el ilusionismo.Años después, Arthur es aprendiz de un prestidigitador cuyos asombrosos ...