El caso Sufia Elmi dejó a Kari Vaara con la cara llena de cicatrices, insomnio crónico una migraña constante y un montón de fantasmas rondándole. Un año después de resolver el caso, Kari se ha trasladado a Helsinki, trabaja en horario nocturno en la brigada de homicidios y está aterrorizado por si s...