Era una noche tranquila, como otra de tantas. Hasta que, de pronto, dejó de serlo. Un resplandor iluminó el cielo y un meteorito colisionó muy cerca de donde estábamos acampados.Creedme, desde entonces, algo cambió en nosotros. Sin saber cómo, aquel meteorito nos otorgó a mí y a mis compañeros unos ...