«Con el último puñado de tierra que arrojéis a este pozo, sellaréis también el Libro de la Creación, y vuestros ojos no volverán a posarse en sus sombras. La casa de Kuril se extinguirá, y con ella el arte de cabalgar sobre el viento. De rodillas, la orgullosa raza mágica se humillará ante los hombr...