Todo empieza con una mujer hermosa que hace autostop en una carretera comarcal. Dimas, un representante de comercio, se para a recogerla. Se diría que era una fulana de carretera. Descalza, con el rostro lleno de arañazos y los ojos llenos de lágrimas, Dimas la habría echado del coche a patadas. Per...