A Silvio José Pereda, el parado egomaníaco salido de la mente de Paco Alcázar, le gustan las mujeres. Concretamente, las pelirrojas de metro noventa y dos, con gorra, brazos cortos y tobillos anchos. A pesar de eso, y por razones misteriosas, su vida sentimental siempre ha estado más cerca de la com...