Uruk, Sumeria, 3.000 a. C.Dingir era sólo un niño cuando su padre ofendió sin querer a la despiadada diosa Inanna, llevando la desgracia a su familia. A partir de ese momento el muchacho creció apartado de los suyos, criado por unos extraños y sometido a crueles torturas en la escuela. Pero con los ...