Marianne Nesbitt adoraba a David, su difunto esposo, pero las conversaciones subidas de tono de las Viudas Alegres le hacen preguntarse si no se habrá perdido algo. ¿Podría descubrirlo si tuviera una aventura? Totalmente desconocedora de cómo proceder, pide a Adam Cazenove, un viejo amigo y conocido...