A sus veintiocho a241;os, Pen233;lope se ha resignado ya a convertirse en una solterona destinada a envejecer cuidando a su madre. Durante una d233;cada, ha asistido a todas las fiestas de la aristocracia londinense, y siempre ha sido la muchacha mediocre, callada, la que nadie saca a bailar m225;s ...