La empresa tradicional está basada en una fórmula muy simple: crear un producto o servicio, venderlo y obtener beneficios. Pero en los últimos años, y gracias a la irrupción de las nuevas tecnologías, se han creado nuevos modelos de empresa en los que el consumidor tiene mayor capacidad de decisión ...
La empresa tradicional está basada en una fórmula muy simple: crear un producto o servicio, venderlo y obtener beneficios. Pero en los últimos años, y gracias a la irrupción de las nuevas tecnologías, se han creado nuevos modelos de empresa en los que el consumidor tiene mayor capacidad de decisión y elección, más herramientas y más información. A esa red, Lisa Gansky la denomina la malla. Y va más allá: aventura que muy pronto dominará el mundo de los negocios.
Las corporaciones que forman parte de esta malla utilizan las redes sociales, los contactos en red e informaciones disponibles en internet, para ofrecer a los consumidores los bienes y servicios que solicitan en el mismo momento que los piden. Todo ello sin el coste que supone ser propietario de las empresa al completo. A través de ejemplos reales como el de Zipcar, TredUp o Kickstarter, Lisa Gansky nos muestra una realidad en la que se puede ganar dinero comprando menos pero usando mas.