El 29 de junio de 2008, España vibró con una hazaña deseada desde hacía tiempo, la selección española de fútbol se erigía como flamante campeona de la Eurocopa. Pero detrás de este sueño hay un proyecto compartido que se construye a base de confianza, comunicación, trabajo conjunto de liderazgo y co...
El 29 de junio de 2008, España vibró con una hazaña deseada desde hacía tiempo, la selección española de fútbol se erigía como flamante campeona de la Eurocopa. Pero detrás de este sueño hay un proyecto compartido que se construye a base de confianza, comunicación, trabajo conjunto de liderazgo y complementariedad de papeles. Si trasladamos este escenario al mundo empresarial podemos constatar que la formación de equipos de trabajo exige la cohesión de las habilidades conjuntas para adquirir una base que fomente el aprendizaje colaborativo, y eso requiere una labor de liderazgo y compañerismo. Luís Aragonés supo percibir las posibilidades de un equipo ganador, al que infundió los valores, actitudes y emociones que deben primar en una competición, como la generosidad, solidaridad o amistad. Un equipo campeón aportará a tu experiencia una nueva orientación con la que nutrir tu trabajo y hacer que en tu organización se respire un ambiente de participación y responsabilidad compartida.