Jeff Immelt, presidente ejecutivo de General Electric (GE) tomó la decisión personal de crecer mediante la investigación y el desarrollo e hizo de GE la primera empresa mundial en crecimiento tecnológico.Jim McNerney, presidente ejecutivo de Boeing, cuyo criterio estratégico le ayudó a revitalizar ...
Ancho:
155
cm
Largo:
220
cm
Peso:
715 gr
Descatalogat
25,00 €
Descripció
Encuadernacion :MobilPocket
ISBN :978-84-493-2380-5
FechaEdicion :01/05/2010
AñoEdicion :2010
Idioma :Español, Castellano
Autores :NOEL M. TICHY
NumeroPaginas :432
Coleccion :EMPRESA
Jeff Immelt, presidente ejecutivo de General Electric (GE) tomó la decisión personal de crecer mediante la investigación y el desarrollo e hizo de GE la primera empresa mundial en crecimiento tecnológico.Jim McNerney, presidente ejecutivo de Boeing, cuyo criterio estratégico le ayudó a revitalizar su empresa, implantó de nuevo una cultura de confianza y respeto. A. G. Lafley, presidente ejecutivo de Procter & Gamble, se jugó 57.000 millones de dólares para comprar Gillette y reinventar su empresa.Todos ellos tuvieron algo en común: buen criterio para tomar la decisión acertada.Ya hablemos de presidentes de gobierno, de presidentes de empresas, de entrenadores deportivos de primer nivel o de generales en tiempos de guerra, los líderes se recuerdan por sus mejores y peores decisiones. Ante la ambigüedad, la incertidumbre y las exigencias contradictorias, la calidad del criterio que posea el líder determina el destino de toda una organización. Por eso el buen criterio constituye la esencia del liderazgo.No obstante, a pesar de su importancia, el criterio ha sido un concepto poco estudiado y la literatura sobre liderazgo ha guardado un ostensible silencio sobre los aspectos que lo definen exactamente.Tanto Noel Tichy como Warren Bennis llevan décadas estudiando y enseñando liderazgo, y asesorando a directivos de primer nivel. No importa si usted está dirigiendo un pequeño departamento o una multinacional, este libro proporciona al lector un marco para evaluar cualquier situación, tomar la decisión personal adecuada y, en caso necesario, corregirla durante la fase de ejecución. Muestra cómo controlar ámbitos que se superponen como las personas, la estrategia y la gestión de crisis y ayuda a enseñar a todo un equipo la forma de tomar la decisión correcta con más frecuencia.