Impera la ley seca. La avaricia, la gula, la lujuria y muchos otros pecados sirven para financiar un tráfico mucho más lucrativo que el del alcohol: el de almas humanas. No suena tan extraño cuando las dos familias que controlan el crimen organizado están formadas por demonios. La paz precaria que h...
Impera la ley seca. La avaricia, la gula, la lujuria y muchos otros pecados sirven para financiar un tráfico mucho más lucrativo que el del alcohol: el de almas humanas. No suena tan extraño cuando las dos familias que controlan el crimen organizado están formadas por demonios. La paz precaria que han conseguido establecer está a punto de romperse por un maldito secuestro. Solo un hombre llamado Eddie será capaz de evitar que una guerra abierta se lleve a muchos por delante. Pero antes debe conseguir, de una vez por todas, que dejen de matarlo. Es su maldición..., pero las hay mucho peores en este mundo enloquecido y oscuro.