El triunfo histórico de Roma está ligado indisolublemente a su dominio militar. Es mediante la guerra como se hace con el Mediterráneo, después conquista Europa hasta el Báltico, el norte de África y los confines de Asia: una empresa increíble tanto en su extensión geográfica como en su continuidad...
El triunfo histórico de Roma está ligado indisolublemente a su dominio militar. Es mediante la guerra como se hace con el Mediterráneo, después conquista Europa hasta el Báltico, el norte de África y los confines de Asia: una empresa increíble tanto en su extensión geográfica como en su continuidad histórica. Y es su ejército, sus legionarios y sus comandantes los que consiguieron esa proeza. Escipión el Africano, Mario, Tito, César o Pompeyo fueron algunos de los hombres que forjaron el imperio.
Adrian Goldsworthy , uno de los especialistas más prestigiosos del mundo antiguo, nos cuenta cómo hacían la guerra los romanos, desde la lucha durísima contra Cartago y el brillantísimo Aníbal, en el siglo III a.C, hasta el último intento desesperado por recuperar el Imperio de Occidente, en el siglo VI d.C. Traza asimismo la evolución del ejército y del sistema político que lo dirigió. No obstante, en todo momento el núcleo más importante de la obra se refiere a los propios comandantes y a su pericia como líderes. Los romanos cuentan con algunos de los generales más versátiles y extraordinarios de la historia. Muchas de las brillantes estrategias utilizadas en su día aún las estudian los generales actuales.
Publicada anteriormente como Grandes generales del imperio romano, esta nueva edición recupera el título de la edición original (En el nombre de Roma) e incorpora imágenes representativas de sus protagonistas y de su época.