El doctor David Dosa quedó fascinado por Óscar, un gato muy especial que vivía en una residencia geriátrica que dirige, y que era capaz de sentir cuándo un paciente estaba a punto de fallecer y lo acompañaba en su tránsito al otro mundo
El doctor David Dosa quedó fascinado por Óscar, un gato muy especial que vivía en una residencia geriátrica que dirige, y que era capaz de sentir cuándo un paciente estaba a punto de fallecer y lo acompañaba en su tránsito al otro mundo