Pepe Ribas se hizo una promesa hace doce años: la de reconstruir todo lo que vivió como fundador de la revista alternativa Ajoblanco en los años setenta, para que las generaciones actuales dispusieran «de una nueva versión de este tramo de historia, con la esperanza de convencerles de que un mundo m...
Pepe Ribas se hizo una promesa hace doce años: la de reconstruir todo lo que vivió como fundador de la revista alternativa Ajoblanco en los años setenta, para que las generaciones actuales dispusieran «de una nueva versión de este tramo de historia, con la esperanza de convencerles de que un mundo mejor fue y sigue siendo posible, y como homenaje a los cadáveres de la Transición».