Tras una investigación exhaustiva, el fiscal ha formuladosu acusación, ilustrando cada caso y encontrando culpablesa los escritores aquí reunidos. Culpables de haber perpetradolas mejores historias policiacas publicadas en Valdemar,y de dar vida a algunos de los detectives más carismáticosde la lite...
Tras una investigación exhaustiva, el fiscal ha formulado su acusación, ilustrando cada caso y encontrando culpables a los escritores aquí reunidos. Culpables de haber perpetrado las mejores historias policiacas publicadas en Valdemar, y de dar vida a algunos de los detectives más carismáticos de la literatura de misterio (como Auguste Dupin, Sherlock Holmes, el padre Brown, J.G. Reeder o Jules de Grandin). Entre los imputados se encuentran los instigadores del crimen (Defoe, Radcliffe, De Quincey o Le Fanu) planeado por el cabecilla y cerebro de la trama, el señor Edgar Allan Poe, cuyas fechorías han sido llevadas hasta sus últimas consecuencias por diferentes cómplices (Willkie Collins, Conan Doyle, Chesterton, Edgar Wallace, Dickson Carr…). Son muchos los letrados que han defendido casos similares (Dickens, Melville, Stevenson, Conrad o Kipling), y numerosos los condenados con anterioridad por crímenes tan terroríficos (Bram Stoker, Guy de Maupassant, Robert Bloch…), así como los timadores y falsos culpables implicados en este peligroso juego (Mark Twain, Voltaire o Jardiel Poncela). A todos ellos se les acusa de alevosía en la comisión del delito, movidos, no obstante, por el encomiable propósito de obtener el valioso botín que el lector tiene ahora en sus manos. El tribunal ha expuesto los hechos en este voluminoso sumario. Ahora les toca a ustedes decidir, distinguido e implacable jurado, y emitir su veredicto.