Cuando en 1969 se publicó Una meditación, podría decirse que la narrativa española dio un giro sin retorno. Sorprendió por su concepción, por su osadía verbal, por la expansión formidable a que sometió el espacio y el tiempo narrativos, y por la supremacía de un estilo sin parangón en nuestras letra...
Cuando en 1969 se publicó Una meditación, podría decirse que la narrativa española dio un giro sin retorno. Sorprendió por su concepción, por su osadía verbal, por la expansión formidable a que sometió el espacio y el tiempo narrativos, y por la supremacía de un estilo sin parangón en nuestras letras. En Región, un narrador anónimo y enigmático habla de su pasado y su ruina presente: desgrana recuerdos de toda su vida con un fluir torrencial en el que el lector debe sumergirse para interpretarlo en toda su grandeza.