Los mejores libros jamás escritos.
Corre el año 1867, el año de la Exposición Universal. Mientras la Ville Lumière se llena de una élite cosmopolita que se pasea por sus majestuosos bulevares, el destino fatal de Nana, la hija de la lavandera de La taberna y cortesana de belleza provocadora que triunfa en el teatro de variedades, es el de la burguesía decadente.
Esta novela, incluida en el ciclo de los Rougon-Macquart, y enmarcada en la crítica a la hipocresía y la corrupción moral de fin-de-siècle que vertebra la obra de Zola, se ganó, entre otros, la admiración de Flaubert: «¡Capítulo XIV, insuperable...! ¡Sí...! ¡Dios Todopoderoso...! ¡Incomparable!...».
Esta edición incluye, como material adicional, una introducción de Henri Mitterand, catedrático emérito de las universidades de la Sorbona y Columbia, y reconocido experto de Zola; el cierre, a modo de epílogo, es un largo perfil del autor escrito por Guy de Maupassant.
«Hija mía, donde hay mujeres, hay bofetadas.»
Emilia Pardo Bazán dijo...
«Como Homero daba voz y pasiones a los ríos, Zola presta amor al huerto abandonado, misterio maléfico a la mina, fatalidad atrayente a la taberna.»