Hierba mora es el nombre de una planta, una mala hierba común que comparte con la literatura el poder de mitigar el dolor y con las mujeres la mala fama, ya que de una y de otras se ha ido diciendo a lo largo de los siglos que son tóxicas y de mala ralea, muy inclinadas a las malas pasiones. Hierba ...
Hierba mora es el nombre de una planta, una mala hierba común que comparte con la literatura el poder de mitigar el dolor y con las mujeres la mala fama, ya que de una y de otras se ha ido diciendo a lo largo de los siglos que son tóxicas y de mala ralea, muy inclinadas a las malas pasiones. Hierba mora es también el título de esta novela, que intenta devolver a la vida privada el protagonismo que le corresponde, tomando como pretexto la figura de Descartes. Testigo privilegiado de las andanzas del gran filósofo son tres mujeres bien distintas: la reina Cristina de Suecia, que lo hospedó en su castillo pocos meses antes de su muerte, su amante holandesa Hélène Jans e Inés Andrade, una estudiante de hoy empeñada en mostrar el perfil más íntimo de Descartes, el de un hombre que no supo amar y vivió en ese hueco triste que deja la pasión mal cuidada. De amor y sabiduría, de humor e ironía está hecho Hierba mora, un libro donde aparecen cartas de hace trescientos años junto a correos electrónicos del siglo XXI, conjuros para atraer amantes retraídos y borradores de poemas, fragmentos de ensayo e historias tan antiguas y hermosas como sábanas de hilo. Amasando estos ingredientes hasta conseguir una magnífica novela está el talento de Teresa Moure y su afición por la palabra, porque las palabras, si están bien escogidas, pueden calmar el dolor como analgésicos y prolongar el placer como afrodisíacos.