Este pequeño libro, un clásico en el arte de educar a los hijos sin angustias ni complejos, nos enseña cómo la educación de un hijo es una experiencia apasionante, creativa, un arte más que una ciencia que no necesita de reglas complicadas y sólo exige de los padres flexibilidad y sensatez.
Este pequeño libro, un clásico en el arte de educar a los hijos sin angustias ni complejos, nos enseña cómo la educación de un hijo es una experiencia apasionante, creativa, un arte más que una ciencia que no necesita de reglas complicadas y sólo exige de los padres flexibilidad y sensatez.