John Griffith London nació en San Francisco el 12 de enero de 1876. Era hijo de un astrólogo ambulante llamado William Henry Chaney, al que no conoció, y de Flora Wellman, una profesora de música que se dedicaba al espiritismo. Se educó de forma autodidacta y pronto acusó la influencia de las doctri...
John Griffith London nació en San Francisco el 12 de enero de 1876. Era hijo de un astrólogo ambulante llamado William Henry Chaney, al que no conoció, y de Flora Wellman, una profesora de música que se dedicaba al espiritismo. Se educó de forma autodidacta y pronto acusó la influencia de las doctrinas evolucionistas, del marxismo y la idea nietzscheana del superhombre. Entre 1897 y 1898 viajó por Alaska, empujado por la fiebre del oro. Antes había sido marino, pescador, e incluso contrabandista. De regreso a San Francisco comenzó a relatar sus experiencias. En 1900 publicó una colección de relatos titulada El hijo del lobo que le proporcionó gran éxito popular. Publicó más de 50 libros que le supusieron grandes ingresos pero que dilapidó en viajes y alcohol. Fue corresponsal de guerra y vivió dos matrimonios tormentosos. Murió de una sobredosis de morfina y atropina en Glen Ellen, California, el 22 de noviembre de 1916, a los cuarenta años. Su obra, desde La llamada de la Selva (1903), hasta John Barleycorn (1913) refleja la exaltación de la fuerza como valor moral, la libertad e integridad del hombre reconquistadas en la libre relación con las fuerzas de la Naturaleza. Los Cuentos de los Mares del Sur son una buena muestra del arte narrativo de London, caracterizados por una técnica casi cinematográfica y por un estilo ágil y directo. Indígenas, aventureros, marinos, historias violentas en tierras desconocidas...