Cerca de cuarenta crónicas de viaje ordenadas geográficamente, con un esclarecedor prefacio que explica cómo Magris contrapone dos formas de entender el viaje en nuestra cultura: la concepción clásica del viaje circular, que implica el retorno final; y la moderna, en la que el desplazamiento es rect...
Cerca de cuarenta crónicas de viaje ordenadas geográficamente, con un esclarecedor prefacio que explica cómo Magris contrapone dos formas de entender el viaje en nuestra cultura: la concepción clásica del viaje circular, que implica el retorno final; y la moderna, en la que el desplazamiento es rectilíneo y cuya meta no es otra que la muerte. Muerte que se intenta diferir mediante «vivir, viajar y escribir», tres facetas de una experiencia que está en el origen de una nueva forma de la literatura donde se diluyen las fronteras entre relato, ensayo y libro de viajes. Mirada que confiere unidad a una serie de textos heterogéneos sobre paisajes urbanos u objetos cotidianos, sobre personajes, evocaciones, relatos de anécdotas o acontecimientos históricos, y que indefectiblemente llevan aparejados los nombres de diversos escritores. Si la Mancha nos trae la figura de don Quijote, Magris irá desplegando otros nombres, desde Günter Grass hasta Dostoievski, desde Cervantes a Milosz, conjurando la indiferencia con una curiosidad que es afán de conocimiento.