El político mejor valorado de España es una política: Rosa Díez. Las encuestas no precisan el porqué de ese aprecio ciudadano, aunque no resulta difícil aventurar que sus cualidades han quedado de manifiesto en momentos cruciales de la reciente vida política española: su coraje, en la lucha contra e...
El político mejor valorado de España es una política: Rosa Díez. Las encuestas no precisan el porqué de ese aprecio ciudadano, aunque no resulta difícil aventurar que sus cualidades han quedado de manifiesto en momentos cruciales de la reciente vida política española: su coraje, en la lucha contra el terrorismo y el nacionalismo obligatorio; su coherencia, como disidente del PSOE; la fuerza de sus convicciones, en el proyecto colectivo de UPyD; su sinceridad, en el desempeño como diputada. La labor de Rosa Díez no ha contado con la fabulosa maquinaria propagandística de un gran partido, ni con el favor de los bancos -que se negaron a financiar a UPyD en su nacimiento-, ni con la complicidad de medios de comunicación amigos. De ahí que se haya acostumbrado a hacer política dirigiéndose a la gente sin intermediarios. En este libro, una suerte de diario político, escrito entre la urgencia cotidiana y la tranquilidad de saber que la siembra de ideas siempre se recoge años después, Rosa Díez sale una vez más al encuentro de los ciudadanos: los interesados en su pensamiento y los escépticos, los admiradores y los detractores, los ilusionados con sus aspiraciones y los que temen albergar esperanzas respecto a la política. Habrá a quien no le guste, pero es lo que hay.