El turismo es una industria de creación de imágenes que entiende la fotografía como el instrumento perfecto para dar forma a su discurso del deseo: el destino turístico es, antes que nada, una imagen ideal e irreal construida y fabricada para generar necesidad (ir, estar, disfrutar). Esta alianza ti...
El turismo es una industria de creación de imágenes que entiende la fotografía como el instrumento perfecto para dar forma a su discurso del deseo: el destino turístico es, antes que nada, una imagen ideal e irreal construida y fabricada para generar necesidad (ir, estar, disfrutar). Esta alianza tiene una explicación histórica: turismo y fotografía son manifestaciones culturales del siglo XIX, son procedimientos coetáneos diseñados para entender y transitar la realidad, y, en consecuencia, son prácticas que comparten un mismo espíritu del tiempo, una misma nueva sensibilidad que intentaba imponerse sobre un orden en crisis. De ahí que podamos hablar de unas lógicas turísticas de la fotografía pero también de unas lógicas fotográficas del turismo. No es casualidad que las líneas finales de uno de los «Poemas en prosa» de Charles Baudelaire que aludían al cansancio de la vida cotidiana y la necesidad de huir, evadirse o cambiar, acabasen siendo el eslogan de una campaña publicitaria de la empresa Virgin en su rama dedicada al turismo espacial en el año 2006: «¡En cualquier sitio, en cualquier sitio!, ¡mientras sea fuera de este mundo!».