Bloom no se limita a facilitarnos una lista, una colección de sus cuentistas favoritos, sino que aporta jugosas reflexiones sobre la narrativa breve, su dinámica interna propia y única, y su naturaleza ambigua como género independiente de la épica, de la novela o de la poesía. Bloom señala, en este ...
Bloom no se limita a facilitarnos una lista, una colección de sus cuentistas favoritos, sino que aporta jugosas reflexiones sobre la narrativa breve, su dinámica interna propia y única, y su naturaleza ambigua como género independiente de la épica, de la novela o de la poesía. Bloom señala, en este sentido, la dificultad que siempre ha tenido el cuento para alzarse como un género definible. Los 39 cuentistas escogidos por Bloom, tan distintos, responden no obstante a un patrón común que los hermana; aunque sus cuentos son muy distintos, todos se basan en una de estas dos tradiciones: la chejoviana, por un lado, o la poetiana-kafkiana-borgesiana, por otro. La ambigüedad del género cuento quizá nunca se resuelva, pero siempre habrá diálogos internos entre unos cuentistas y otros, de tal manera que, sostiene Bloom, “los cuentos se relacionen los unos con los otros como milagros”.