Estos dos cuentos de Juan Antonio Masoliver Ródenas se mueven por el terreno de lo alegórico y presentan los ambientes enrarecidos, la creciente extrañeza atmosférica propios de las pesadillas. Elementos unos y otros que se conjugan para ofrecernos sugerentes figuraciones de la angustia existencial.
Estos dos cuentos de Juan Antonio Masoliver Ródenas se mueven por el terreno de lo alegórico y presentan los ambientes enrarecidos, la creciente extrañeza atmosférica propios de las pesadillas. Elementos unos y otros que se conjugan para ofrecernos sugerentes figuraciones de la angustia existencial.