El mejor elogio que se puede hacer de los platos de vigilia consiste en recordar que en todas las épocas han sido prescritos por todas las religiones, como una regla fundamental de higiene, que se encuentra establecida en el principio de todas las civilizaciones.
El mejor elogio que se puede hacer de los platos de vigilia consiste en recordar que en todas las épocas han sido prescritos por todas las religiones, como una regla fundamental de higiene, que se encuentra establecida en el principio de todas las civilizaciones.