Si los experimentos sociales del siglo XX han conducido a sociedades autoritarias, ¿por qué no rendirse a la tentación liberal que afirma los derechos fundamentales, la libertad individual, la democracia, la propiedad privada y la igualdad de oportunidades? Si los proyectos de ingeniería social deli...
Si los experimentos sociales del siglo XX han conducido a sociedades autoritarias, ¿por qué no rendirse a la tentación liberal que afirma los derechos fundamentales, la libertad individual, la democracia, la propiedad privada y la igualdad de oportunidades? Si los proyectos de ingeniería social deliberada son una rémora para el crecimiento, el bienestar, la igualdad y la libertad del ciudadano, ¿por qué no aceptar un presente imperfecto con el propósito de mejorarlo sin por ello sucumbir a unos sueños que, ahora ya lo sabemos, generan monstruos? Si el capitalismo y la globalización estimulan un desarrollo que facilita la existencia humana, ¿por qué no defender un orden establecido que nos instala en un universo, el nuestro, que es hoy el mejor de los posibles y, además, admite la reforma? Una apuesta liberal-conservadora que nos previene de las consecuencias perversas de la quimera y nos instala en el mundo real con la intención de cambiarlo en la medida en que ello sea factible y deseable. Porta Perales lleva a cabo una reivindicación del siglo XX liberal conservador, partiendo de sus raíces políticas y sociales, frente al progresismo reinante en una buena parte de Europa. Libro crítico y agudo, su lectura permite fijar con claridad los ejes de la política liberal como reivindicar su tradición frente a la pérdida de los valores que se viene percibiendo desde la segunda mitad del siglo XX.