La fuerza y la vitalidad de su obra sitúan a Francis Bacon entre los mayores artistas del siglo XX. La vehemente intensidad de su pintura, que expresa la angustia existencial de sus contemporáneos, prácticamente no tiene equivalentes en la historia del arte. La obra de Bacon (1909-1992) incluye sin ...
La fuerza y la vitalidad de su obra sitúan a Francis Bacon entre los mayores artistas del siglo XX. La vehemente intensidad de su pintura, que expresa la angustia existencial de sus contemporáneos, prácticamente no tiene equivalentes en la historia del arte. La obra de Bacon (1909-1992) incluye sin duda algunas de las pinturas más extraordinarias e intensas del arte moderno, que reflejan el aislamiento y terror de la condición humana, transmitidos por los rasgos distorsionados del cuerpo desnudo. Como Hunter escribe en su fundamental ensayo de introducción , lo que ha quedado progresivamente manifiesto con el paso del tiempo, cuando Bacon ya es octogenario, es la claridad, estabilidad y vigorosa autoridad de su planteamiento visual. Esta cuidada monografía es una sucinta introducción a toda la carrera del artista británico.