La fachada se presenta como la piel del edificio y le dota de personalidad a través de sus materiales, texturas y tonalidades creando la composición que el arquitecto diseña. Son elementos externos, generalmente visibles y que reflejan perfectamente los cambios culturales y estéticos en el devenir d...
La fachada se presenta como la piel del edificio y le dota de personalidad a través de sus materiales, texturas y tonalidades creando la composición que el arquitecto diseña. Son elementos externos, generalmente visibles y que reflejan perfectamente los cambios culturales y estéticos en el devenir de la arquitectura y en las costumbres de los usuarios, una mezcla que también evoluciona con el tiempo.